El Barómetro de la profesión muestra que estos profesionales apenas han visto afectada su situación en 2021 y la mitad de ellos teletrabaja. El sector de las telecomunicaciones ha ocupado un papel destacado garantizando la conectividad de las personas, y se sitúa como clave en los próximos meses para afrontar los retos de la digitalización.

El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación (COITT) comienza el 2022 tomando el pulso al sector con los resultados de su II Barómetro de la profesión, año y medio después de que comenzara la crisis del COVID-19. A través de este estudio socio-económico se cumple con el objetivo de valorar la situación actual de del sector de las telecomunicaciones, transcurrido un periodo fuertemente marcado por los efectos de la crisis sanitaria, y contribuir a mejorar la situación de los profesionales.

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Una acción puesta en marcha a través de una encuesta lanzada a los ingenieros técnicos de telecomunicación (entre el 8 y el 24 de octubre de 2021), para recoger su visión sobre el impacto y las acciones realizadas en sus empresas en relación al COVID-19. Así como el protagonismo de este colectivo competente en el proceso de digitalización empresarial activado en el último año,  y como profesionales claves para conseguir una pronta recuperación económica en nuestro país.

“Los datos aportados por este II Barómetro dan testimonio del papel fundamental que  han tenido los profesionales de las telecomunicaciones durante la crisis sanitaria, en la que tuvieron que trabajar sin descanso para asegurar la conectividad de las personas. Por ello no vieron afectado su desempeño profesional, que incluso aumentó en este periodo. Una labor que continúa siendo clave en esta pospandemia, en la que existe una gran creciente demanda laboral, ligada al asesoramiento a empresas y entidades en cuestiones esenciales para la recuperación económica como la digitalización, el despliegue de redes y la ciberseguridad”, explica Mario Cortés, decano del COITT. “Los resultados de este II Barómetro permitirán una vez más al colegio analizar las necesidades, retos y desafíos de los ingenieros técnicos de telecomunicación y trabajar en acciones futuras para seguir potenciando el crecimiento del sector y el posicionamiento de este colectivo”, añade el decano.

Los telecos mantienen su situación profesional y experimentan mayor demanda laboral

De los ingenieros técnicos encuestados, el 77% trabajan por cuenta ajena, el 23% son trabajadores autónomos, y un 15% trabajan en el sector público. El 61,1% de los ingenieros consideran que no se han visto afectados de forma negativa por la crisis del COVID-19, y un 82,3% han mantenido en el último año su trabajo e ingresos. El 42% afirma que la crisis le afectó muy poco a su organización empresarial e incluso aumentó el volumen de negocio (24,1%). Desde la óptica de los telecos, el 55,8%  trabajan prácticamente lo mismo que antes de la pandemia, y un 32% más que antes. Además, de septiembre de 2020 a 2021 un 12% han cambiado de trabajo. Un dato que muestra que el sector experimenta una mayor demanda en el mercado laboral y oportunidades para estos profesionales.

 Más de la mitad de los telecos teletrabajan

El 51,3% de los encuestados están teletrabajando actualmente, un 30,1% ya lo hacía antes de la crisis. El 89,2% realiza todas o bastantes tareas de las que realizaba presencialmente. El 34,2% ha elegido seguir teletrabajando y un 14,4% más lo elegiría si pudiera, frente a un 16,2% que prefiere no teletrabajar. La mayoría de respuestas libres (25%) proponen un modelo híbrido (presencial y online).

Comprometidos con la digitalización

Un 46,7% considera que se empiezan a superar los efectos de la crisis sanitaria. El 95,6% de los ingenieros de teleco creen que esta crisis ha acelerado los procesos de transformación digital en las organizaciones, y considera de gran importancia las TIC para paliar la crisis. Los ingenieros encuestados se adaptaron a la crisis sanitaria con gran eficiencia, y experimentan un gran compromiso como apoyo a la transformación digital y la incorporación de protocolos de ciberseguridad en las empresas y organismos públicos.