Hoy entrevistamos a nuestra compañera Raquel de Amuedo, de la demarcación de Canarias. Ingeniera con una gran una vocación por la docencia, la cual descubrió en 2015, y a la que ha encaminado su carrera profesional desde entonces, con breves periodos en empresas fuera de la formación. Como personas especialistas, personas apasionadas por la tecnología y conocedoras de sus ventajas e inconvenientes, Raquel cree que nuestro colectivo es el más indicado para formar en el uso adecuado de la misma.
Hola Raquel, muchas gracias por participar en la sección "Uno/a de los nuestros/as", y compartir tu experiencia como teleco. Comenzamos con un breve viaje a tus inicios en la tecnología ¿Cómo surgió tu vocación, y en concreto tu interés por las telecomunicaciones? ¿Por qué elegiste estos estudios?
Buenos días, la verdad es que es una pregunta muy interesante. Desde pequeña sabía que lo mío eran "las ciencias". En primer lugar, quería ser doctora, pasé por una operación siendo pequeña y para mí, aquel señor que era mi traumatólogo me inspiró para ser como él. Conforme fui creciendo descubrí que me fascinaban las matemáticas, así que con unos 9 o 10 años era lo que quería estudiar. De ahí llegué a la secundaria y descubrí la física, ¡qué maravilla, podía comprender el funcionamiento del universo! Pero ahí no quedaba la cosa, en tercero de ESO apareció en mi vida la TECNOLOGÍA (con letra bien grande). Y ahí vi la perfección para mí, la unión de matemáticas y física. Al llegar a bachillerato elegí el bachillerato tecnológico sin ninguna duda disfrutando muchísimo con tecnología industrial y electrotecnia. Claro, no podía ser de otra forma, "teleco" era mi camino.
¿Hubo alguna anécdota, algún/a referente o alguna vivencia que hizo despertar tu interés por la rama técnica?
Pues lo cierto es que sí. Mi profesor de física (Fran) y mi profesor de tecnología (Gustavo, Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones) marcaron mi trayectoria durante mi paso por secundaria. Ambos vieron en mí la chispa por la rama técnica y potenciaron mi confianza para enfocarme en ella. Yo disfrutaba muchísimo con sus clases, eran unos profesores estupendos, con gran vocación. Reconozco que era una niña que debía volverlos locos porque preguntaba muchísimo por el gran interés que tenía en sus asignaturas. Ambos, se volcaron mucho conmigo y fueron influenciándome de forma positiva por mi vocación técnica.
¿Cómo viviste tu etapa de etapa universitaria? ¿Se cumplieron tus expectativas respecto a la carrera?¿Qué recuedos tienes de la misma?
Recuerdo mi época universitaria con mucho cariño a la vez que como un periodo muy duro en mi vida. Tenía unas expectativas muy altas. Hasta entonces había tenido muchos profesores y profesoras con una gran vocación docente, dedicación y ganas de enseñar. Había contado con un seguimiento muy bueno por parte de mis docentes desde el colegio y llegar a la universidad fue un golpe de realidad muy fuerte. El cambio que se vive es muy significativo. Por un lado podría hablar largo y tendido de propuestas de cambios para la formación universitaria que seguro que influirían de forma muy positiva en los futuros profesionales, pero ese no es el tema de hoy. Por otro lado, agradezco todas esas vivencias complicadas porque como decimos mucho los telecos, nos enseñaron a buscarnos la vida.
También recuerdo a profesores de forma especial, grandes profesionales que se preocupaban de verdad por enseñarnos nuestra futura profesión. Tengo contacto con muchos de ellos y fue muy bonito finalizar la carrera y que me dijeran "ya no eres estudiante, ahora somos compañeros, ingeniera".
Y sin duda, lo que marcó la diferencia durante mi etapa universitaria fueron mis compañeros y compañeras. En mi carrera se respiraba mucho compañerismo y nos ayudábamos muchísimo. Todos estábamos en el mismo barco y pasando por las mismas dificultades académicas. La carrera es muy dura y contar con personas así te impulsaba aún más a seguir en el camino.
¿Cómo te describirías? ¿Qué define tu carácter?
La verdad es que es una pregunta difícil. Me considero una persona curiosa y con ganas de aportar al mundo. Si no veo que mi trabajo mejore de algún modo la vida de las personas, entonces sé que no estoy en el lugar correcto. Necesito hacer algo que me permita aportar mi granito de arena en el mundo y que sea gratificante. Tal vez eso sea lo que defina mi carácter, tengo gran vocación por ayudar y mejorar de algún modo la vida de los demás.
¿Cuáles son las razones por las que crees que actualmente las vocaciones técnicas son bajas entre las chicas y no dejan de disminuir?
Esta pregunta es bastante complicada porque son muchos los factores que influyen. Por un lado, vivimos en una sociedad en la que se nos cría de forma distinta según nuestro género. Los chicos y las chicas somos muy diferentes y esto es algo bueno y positivo, pero no terminamos de encontrar la forma de entender que son nuestras diferencias lo que nos hace únicos y mejores cuando trabajamos juntos, que nuestro género nos hace ver el mundo distinto y eso, es enriquecedor. El cerebro de la mujer y del hombre no son iguales y no funcionan del mismo pero vemos esto para hacer una comparativa de si somos "mejores o peores" o "más o menos inteligentes", en lugar de buscar nuestras sinergias y sacar partido a lo mejor de cada uno y de cada una. Parece que tenemos una guerra de géneros, cuando la diversidad (y aquí hablaría de género, de identidad sexual, de raza y un largo etcétera) es maravillosa.
En general, las chicas empiezan a sentirte intimidadas por las profesiones técnicas porque siempre se ha dicho que son más difíciles (no voy a entrar en el debate de si lo son o no). Y se sienten intimidadas porque culturalmente se nos considera más débiles, frágiles y por ende, menos capaces. Y cuando se nos considera así, pasamos a creer nosotras mismas que es así. Parece que tenemos que demostrar todo el tiempo que podemos, que somos válidas, que somos capaces e inteligentes. Creo que sufrimos mucha presión y pensamos que si tomamos el camino técnico, vamos a vivir esa presión el resto de nuestra vida.
Aquí podríamos hablar también de cómo vivimos la infancia. Tenemos los juguetes categorizados para niños o para niñas. Se ve extraño que un niño juegue con muñecas, al igual que se ve raro que una niña quiera tener un scalextric.
Por otro lado, también podemos destacar la carencia de referentes femeninos en el ámbito tecnológico. Por suerte, estamos en un momento en el que existen diversos programas creados específicamente para cambiar esto.
La realidad es que las personas queremos encajar y nuestra sociedad sigue etiquetándonos según nuestro género, de modo que tenemos mucha influencia del entorno. Cuando una chica piensa tomar un camino que sigue considerándose masculino, sabe que va a contracorriente y sufre mucha presión porque va a ser considerada diferente y además, solemos sentir que si tomamos ese camino, tenemos que estar a la altura.
Cuando lleguemos al punto de vernos como personas en lugar de catalogarnos por nuestro género, entonces estaremos hablando de una igualdad de verdad, y será entonces cuando las personas elegirán sin presión su camino, sin sentir que hay algo que deben demostrar según su género.
¿Crees que se conoce nuestra profesión, así como sus competencias profesionales y salidas laborales?
Me encantaría contestar que sí pero la realidad es que no. Estamos en un momento en que cuando hablas de telecomunicaciones las personas piensan en el sector de telefonía y poco más.
Nuestra carrera es tan multidisciplinar y nos hace tan versátiles, que muchas veces ni nosotros mismos sabemos dónde situarnos. Considero que debemos hacer mucho más hincapié como colectivo e informar mejor a la ciudadanía e incluso a los estudiantes antes de elegir su futuro profesional. Nuestro campo es muy amplio y es triste que se nos relaciones únicamente con un sector, que si bien es importante y referente en telecomunicaciones, es uno más de todo lo que podemos ofrecer.
Somos profesionales preparados, grandes conocedores de la tecnología, realizamos proyectos eléctricos, energías renovables, baja tensión, ciberseguridad, desarrollo de aplicaciones informáticas, gestión de proyectos, consultoría y asesoría en diversos ámbitos, robótica, redes, competencias digitales, TICs, formación, telefonía, hogar digital, Smart Cities, peritaje, certificación energética de edificios, domótica, sensorización, big data, programación, IOT, proyectos de licencia de actividad, TIC, transformación digital, proyectos acústicos, integración de sistemas, cloud computing, realidad virtual, realidad aumentada, etc.
Tenemos competencias en muchos ámbitos y nuestra formación multi- e interdisciplinar nos convierte en profesionales idóneos para muchos proyectos, pero cuando para esos proyectos se tiene en mente a otros profesionales de otros colectivos, seguimos sin ser tenidos en cuenta y seguimos siendo desconocidos.
¿Qué es lo que más te gusta de esta profesión y de tu trabajo/cargo actual? ¿Qué te aporta profesional y personalmente?
Cuando me enfoqué en la universidad, sabía que hicieran lo que hiciera, debía ser algo que mejorara el mundo. Elegí las telecomunicaciones porque son amplias y forman parte de nuestra vida en múltiples aspectos, en muchos en los que ni nos damos cuenta, y pensaba que podría ayudar a conseguir ese sueño de ser útil para el mundo si me encaminaba en la ingeniería.
Lo cierto es que me considero una teleco algo diferente (me gusta decir que soy una teleco alternativa), mi trabajo no es directamente en telecomunicaciones en este momento, pero soy consciente de que soy quien soy y hago lo que hago gracias a la ingeniería. Mi forma de ver el mundo de la formación y contribuir a él se basa en el valor que puedo aportar gracias a mi pasión por la tecnología, y además ofrezco un plus a las personas y empresas gracias a ello. Me siento orgullosa de formar parte de un colectivo que contribuye a mejorar nuestra sociedad.
Háblanos de tu experiencia como formadora. ¿Cómo está siendo tu experiencia en esta área?
Mi experiencia como formadora es maravillosa. Llegué a este camino casi por casualidad, jamás pensé que sería algo que se me daría bien y que además, me haría tan feliz.
He tenido la oportunidad de trabajar con colectivos de personas ocupadas, desempleadas, personas con diversidad funcional, etc. Hasta el momento solo he trabajado con adultos. Considero que es un trabajo muy bonito y enriquecedor, he hecho muchas cosas en mi vida y nada me resulta tan reconfortante como la docencia.
Comencé en el mundo de la Formación Profesional para el Empleo y poco a poco, he ido añadiendo más especialidades formativas a lo que he podido impartir. Me encanta aprender mientras trabajo y tengo la gran suerte de poder hacerlo.
En los últimos años me he ido especializando en trabajar las competencias digitales y conseguí mi sueño y reto de formar a futuros formadores de FPE. Reconozco que formar a futuros formadores es el trabajo más duro y más reconfortante como docente que he tenido. Me siento responsable de los futuros docentes que vayan a ser y me cuestiono continuamente para intentar estar a la altura. Cuando un centro me llama para que sea yo quien de ese curso, me siento muy orgullosa del camino que he trazado porque no se confía en cualquiera para hacer este trabajo, para mí es una gran responsabilidad.
¿Qué retos o metas profesionales te planteas a corto y largo plazo?
Soy una persona muy inquieta, así que hoy pienso una cosa y mañana seguramente pensaré otra, pero al final todas mis decisiones han ido dando forma a mi trayectoria docente.
Este año asumí el reto de trabajar como Coordinadora Pedagógica en un centro de Formación Profesional para el Empleo, era algo que quería probar desde hacía años y en el 2022 llegó la oportunidad. Ha sido una experiencia muy buena y dura al mismo tiempo, y he visto que mi camino no continúa por ahí, la rama docente me llama a gritos (no a voces). De modo que este año cierro esta etapa y volveré a la docencia. Ya tengo nuevo proyecto en el que colaborar como docente y me siento muy agradecida y motivada por ello, soy muy afortunada. Además, tengo en mente otros proyectos con los que colaborar, en este curso académico seré mentora de Inspira STEM Canarias y cibervoluntaria del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Con este último tengo muchas ganas de centrarme, este año ha sido imposible por mi trabajo actual.
Un reto que tengo en mente y estoy buscando la forma de realizar a corto plazo es formar en competencias digitales. Estamos en un momento en que estas competencias son necesarias e imprescindibles. Las trabajo en el aula con mi alumnado como algo transversal en mis cursos pero me gustaría poder hacerlo de forma más específica. Este año he tutorizado cursos de Competencias Digitales Avanzadas en la modalidad de teleformación y he visto que sería estupendo poder hacerlo con una metodología presencial, mixta y online. Otro reto a corto plazo es formar específicamente a docentes en competencias digitales, pues ellos son los encargados de trasladar estas competencias a su alumnado.
Como meta más a largo plazo, me planteo realizar el Máster del Profesorado en la especialidad de Tecnología. Hasta ahora he ganado experiencia docente trabajando con adultos y me apetece probar con alumnado más joven, es todo un reto para mí porque no sé cómo se me dará trabajar con adolescentes y jóvenes, pero tengo muchas ganas de ello. Pero primero, debo pasar el trámite del máster.
¿Qué consideras que aporta la innovación y desarrollo tecnológico a una sociedad? ¿Y en concreto qué papel tiene y va a tener el colectivo de los profesionales de las telecomunicaciones?
La tecnología es una herramienta al servicio de la sociedad, nos ayuda a mejorar los procesos y a facilitarnos la vida, tanto profesional como personalmente.
En las últimas décadas hemos vivido cambios profundos en nuestra manera de relacionarnos, en nuestra forma de trabajar, etc., y todo gracias a la tecnología. Como siempre que suceden cambios, hay personas reacias a ellos. Ahora nos parece casi impensable poder trabajar sin un ordenador pero hasta no hace mucho en las oficinas lo que había eran máquinas de escribir. Entonces el trabajo se realizaba pero ahora sabemos que podemos ir mucho más rápido, ser más productivos y eficientes, utilizando un PC con las herramientas adecuadas. Por supuesto, hay que saber utilizarlo y sacarle todo el partido, y ahí es donde tenemos un gran papel los profesionales de las telecomunicaciones. Nosotros somos quienes entendemos la tecnología y a quienes nos apasiona, y por ello somos los más indicados para ayudar a la sociedad a realizar un uso adecuado de la misma.
Así mismo, el uso de la tecnología también ha traído consigo unas consecuencias negativas y problemas en la sociedad, como por ejemplo la nomofobia. Achacamos estos problemas a la tecnología cuando en realidad, es el mal uso de la misma lo que los provoca. Cuando en clase hablo con mi alumnado sobre la tecnología, me gusta mucho hacerles reflexionar y generar debates sobre ello. A mí me encanta la tecnología pero soy consciente de los inconvenientes que trae consigo y considero que debemos estar concienciados para hacer un buen uso de la misma. Suelo poner siempre el mismo ejemplo: un cuchillo de una herramienta indispensable para la cocina y a su vez, un arma con la que se puede quitar la vida a otra persona. ¿El problema es el cuchillo o la persona que lo utiliza?
¿Qué áreas crees que van a tener más desarrollo y mejores expectativas de futuro a nivel empresarial y laboral?
Estamos en un momento en el que la tecnología es clave en el mundo laboral. Se habla mucho de la revolución industrial 4.0 y de todos los puestos de trabajo que se perderán en ciertos sectores como el sector servicios, y los que se crearán en el área tecnológica. Estamos viviendo un cambio y necesitamos estar preparados para ello, ¿cómo? La clave está en mantenerse actualizados y desarrollar las competencias digitales necesarias para ser capaces de adaptarnos rápidamente. Personalmente, no quiero ir a un restaurante para que me atienda una máquina, quiero a una persona con la que poder charlar y quien me pueda recomendar qué plato es la especialidad de la casa, pero sé que esa persona deberá manejar ciertas herramientas tecnológicas que le ayudan en el desempeño de su trabajo.
¿Qué consejo le darías a un/a joven estudiante que se plantea estudiar telecomunicaciones?
Le diría que está haciendo una apuesta de futuro, que debe tener mucha vocación y ser muy constante para finalizar la carrera. Y que debe ser consciente de que una vez finalice, necesitará mantenerse actualizado y estudiar durante el resto de su vida.
Las telecomunicaciones abarcan muchos campos, están implícitas en casi todas las áreas de la sociedad y los estudios te dan la versatilidad de poder adaptarte a todo ello, pero la carrera no te enfoca al mundo laboral. La carrera te da competencias y luego eres tú quien tiene que buscar su camino y ver en qué focaliza su esfuerzo. No es fácil y es algo en lo que creo que todos los telecos coincidimos. Los planes de estudio no están adaptados a las necesidades reales de las empresas.
También le diría que no pierda la ilusión, que si es lo que le gusta vaya a por ello, que no se rinda. El mundo está cambiando rápidamente y nosotros estamos y estaremos ahí para contribuir.
¿Qué cualidades destacarías de los profesionales de las telecomunicaciones?
Sin duda, la gran versatilidad y la multidisciplinariedad de sus profesionales.
AL PRIMER TOQUE
Una comida: Sushi
Un lugar al que viajar: ¡casi cualquiera! Me encanta viajar. Un viaje pendiente y en mente a corto plazo es escalar en Yosemite e Indian Creek (Utah).
Tus aficiones: escalada, senderismo y agility con mi perro.
Una película: Pesadilla antes de Navidad.
Un grupo de música: Queen.
PERFIL
Raquel de Amuedo
Ingeniera Técnica de Telecomunicación, especialidad Sistemas de Telecomunicaciones. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Master en Medio Ambiente y Energías Renovables.
Coordinadora Pedagógica. Docente FPE . Formadora. Consultora.
Cibercooperante INCIBE
Congreso de Mujeres Embajadora de Canarias de Stem
Mentora de Inspira STEM Canarias